Esguince de Tobillo

Un esguince de tobillo ocurre cuando se estiran demasiado los ligamentos que rodean el hueso. Dependiendo de cómo giró o giró el pie, pueden estirarse o rasgarse.

La palabra “lateral” se refiere al tipo de esguince de tobillo, es decir, afecta el lado lateral del pie. Para ser más específicos, ocurre cuando el pie rueda hacia adentro; Esto causa daño a los ligamentos del tobillo externo.

Los síntomas de un esguince de tobillo

Los esguinces de tobillo pueden provocar una variedad de síntomas. Por ejemplo, puede haber hinchazón, hematomas, sensibilidad, dolor o rigidez. En algunos casos, es posible que no pueda poner peso sobre el pie.

Considere llamar a un médico si sospecha que tiene un esguince, ellos podrán determinar si en realidad es un esguince o si es un tipo diferente de lesión.

Tratamiento de un esguince de tobillo

Hay algunas cosas que puede hacer para tratar su esguince. En primer lugar, desea aplicar hielo en el área, lo que ayudará a reducir la hinchazón. Repita cada dos o tres horas durante 15 a 20 minutos a la vez.

Del mismo modo, puede reducir la hinchazón elevando el pie. Por ejemplo, puede apuntalarlo con algunas almohadas.

Evite poner peso sobre el tobillo lesionado durante el proceso de recuperación. Si es necesario, use muletas. Los analgésicos de venta libre también son una opción si el dolor es un problema.

Prevención de esguinces de tobillo

Los esguinces de tobillo se pueden prevenir. Por un lado, es una buena idea calentar antes de hacer ejercicio, eso reducirá el riesgo de lesiones.

Para aquellos que se lesionaron el tobillo anteriormente, considere usar un aparato ortopédico de soporte. También puede envolver una venda elástica sobre el área.

Por último, pero no menos importante, asegúrate de llevar zapatos adecuados. También es importante prestar atención a la superficie sobre la que está caminando, ¡nunca se sabe cuándo puede haber un terreno irregular!

Posibles complicaciones

No tratar un esguince de tobillo puede provocar complicaciones. Por ejemplo, puede provocar dolor crónico en el tobillo. ¡En algunos casos, incluso puede causar artritis!